Bartlebooth 6. Protocolos


Ya ha salido a la luz el sexto experimento de Bartlebooth tras un año de la publicación del número anterior. Este sexto número pretende reflexionar acerca del papel central que normativas, reglas, leyes, decisiones judiciales, políticas, instrucciones, protocolos han adquirido en la configuración del espacio contemporáneo. ¿Pueden todos estos elementos construir la arquitectura, la ciudad o el territorio? Bajo esta premisa, y a través de doce colaboraciones, se ha abordado la vigencia de una herramienta arquitectónica que se basa en instrucciones y textos abstractos en vez del diseño concretos de objetos. Frente a un hardware, aparece un software de producción espacial.
A lo largo de las 300 páginas de la publicación se recorren las diferentes escalas, espacios y ámbitos donde los protocolos operan como un software arquitectónico. Desde una justicia espacial enunciada en base a las acciones de los cuerpos a traceurs que recorren cementerios siguiendo una única instrucción: no volver atrás. Se visitan las periferias metropolitanas, zonas francas con capacidad para generar todo un ecosistema financiero, político y arquitectónico a su alrededor u hoteles ilegales en mitad de un parque natural. También aparecen atracadores de bancos con planes precisos escritos desde la cárcel, prácticas espaciales a caballo entre el arte y la arquitectura, protocolos colaborativos de trabajo escritos a ocho manos, instrucciones diseñadas cuidadosamente para generar arquitecturas perversas, un viaje a aguas internacionales con el único fin de trasladar una soberanía o una visita a la política israelí y sus violentas implicaciones espaciales sobre la arquitectura palestina.