Son modernas, son fotógrafas

Son modernas, son fotógrafas
El periodo de entreguerras supuso por una parte el crecimiento de la publicidad y de la prensa ilustrada, y por el otro la aparición de la fotografía de vanguardia. Estos acontecimientos provocaron una expansión del mercado de imágenes y alentaron a la modernización de la fotografía
como profesión. La Fotografía llegó a parecer una carrera particularmente atractiva para las mujeres que buscaban la independencia financiera y social. Trabajando para editores de libros
y revistas, fotógrafas como Laure Albin Guillot y Ergy Landau establecieron sus propios estudios donde realizaban retratos, fotografías de moda y anuncios, mientras que otras como Germaine Krull, Denise Bellon y Nora Dumas hacían reportajes.