La República de Platón

La República de Platón
"Podemos, debemos escribir para nuestros contemporáneos obras como La república o El banquete", declaraba Badiou en Condiciones (1992), después de haber afirmado, al menos desde los años ochenta y a contracorriente de su época, su filiación platónica. A ese imperativo responde su República de Platón, que es una recreación, tanto filosófica como literaria, del famoso diálogo, poblada de referencias que van desde la antigua Grecia hasta nuestros días y nos instalan, súbitamente, en un teatro-ágora donde el pensamiento se despliega a través de un lenguaje tan sutil como vivaz.
Asistimos en él a una suerte de "enfrentamiento fraterno" entre el filósofo griego y su innovador discípulo, tal vez el sello de la mayor fidelidad en una relación de maestría. Sobre el pilar de una sólida conceptualización, Badiou sostiene y reformula con brío las ideas primordiales de Platón, así como objeta otras por boca de los personajes (entre ellos, la esplendente Amaranta) o por medio de la parodia y el humor que escanden la puesta en escena.