Amar después de la muerte

Fiel adaptación de Yolanda Pallín para la Compañía Nacional de Teatro Clásico de la obra de Calderón de la Barca, bajo la dirección de Eduardo Vasco. Ambientada en las luchas de religión y territorialidad entre moriscos y cristianos, esta obra destaca por la ausencia de partidismo en la presentación de los personajes. Digamos que es una obra sin buenos ni malos, donde las intenciones quedan desveladas por hechos, una sutil gradación de la psicología de la guerra, y no por una intencionalidad moral por parte del autor. Cabe destacar el acierto en la adaptación, pues no ha pretendido modernizar el atrezzo de un texto ya de por sí moderno.