Gálvez y el cambio del cambio

Muchos creían que el insigne periodista Julio Gálvez había enmudecido. En 1979, el caso Serfico fue Demasiado para Gálvez. En 1982, desde un gabinete de prensa de una multinacional, se vio metido de lleno en las fauces del abertzalismo vasco y la picaresca nacional. Era Gálvez en Euskadi. En 1995 un Gálvez free lance, que sigue sin oner en orden su vida privada, es reclutado por un profesional del poder para colaborar en el cambio del cambio.

Gálvez sale de su letargo con muy buenas intenciones y pronto se ve acorralado por ambiciones sin escrúpulos, periodistas de raza de los de verdad -con sus escrúpulos correspondientes- y socialistas con un peculiar sentido de la lealtad. La realidad virtual, de la mano de una mujer pantera, le ayudará a salir lo más airoso posible de una investigación sobre la ley del cable que amenaza con enredársele en los tobillos. Gálvez y el cambio del cambio garantiza unas horas de diversión nada inocente, gracias al atildado humor del creador del entrañable antihéroe.