La ciudad del diablo

San Esteban un tranquilo pueblo de la provincia de Toledo, se despierta el primero de noviembre de 1975 con la estremecedora noticia de una muerte violenta: el joven sacerdote don Alberto, recién llegado a la parroquia de la población, encuentra al amanecer el cadáver desnudo y acuchillado de Clara, una madre soltera que había sido blanco de malediciencias por su aparente vida disoluta. Don Alberto y su monaguillo de diez años, Ricardo, que está secretamente enamorado de Merceditas, la hija de la víctima, intentarán descubrir quién es el asesino aunque para ello tengan que investigar a algún oscuro personaje de la localidad.