El viajero más lento


El viajero más lento

El viajero más lento recoge un macrocosmos fundacional vilamatiano de ciudades, personajes, lecturas, conversaciones, situaciones reales, invenciones y escenarios. Un alegato a favor de la libertad creadora del escritor, del lector como continuador del viaje, de los libros como objetos vivos y del valor literario de las ideas en proceso como germen latente de obras que se disparan, como hizo ésta, en múltiples direcciones.