El Diario de Virgina Woolf, Vol. IV

El Diario de Virgina Woolf, Vol. IV
Este cuarto volumen se inicia con grandes propósitos: no atarse a nada, ser comprensiva, no
pelearse con su sirvienta y, sobre todo, terminar Las olas, al tiempo que ejemplifica la consolidación
de V. Woolf como escritora.
En el terreno personal, el relativo abandono de Vita, ocupada por entonces en la construcción
de su nueva mansión y de un nuevo amor, es sustituido por la tenaz y agobiante
pasión que Virginia despierta en la directora de orquesta y compositora Ethel Smyth.
La muerte de amigos como Lytton Strachey, Roger Fry, Carrington, Francis Birrell o la de
su hermano George Duckworth tienen también un gran efecto en su vida y en sus reflexiones
sobre el tiempo, la muerte y la amistad.
La creciente agitación política y económica que desemboca en la llegada al gobierno
de Inglaterra del conservador Stanley Baldwin, la invasión de Abisinia por Mussolini o la purga
de 1.200 personas asesinadas por Hitler, suscitan en ella el deseo de escribir un texto político
que posteriormente daría lugar a Tres guineas.
Este cuarto volumen recoge interesantes y deliciosas crónicas de sus viajes por el sur
de Francia, Grecia e Irlanda, y de su temerario viaje a Italia en 1935, a través de Holanda,
Alemania y Austria.