Hilma af Klint, visionaria

Hilma af Klint, visionaria
A principios del siglo xx, nuevos movimientos espirituales como la teosofía, difundida por Helena Blavatsky o Annie Besant, entre otras figuras, y la antroposofía de Rudolf Steiner, con su búsqueda de un lenguaje capaz de expresar una realidad metafísica, inspiraron no sólo a conocidos pioneros del arte abstracto, como Kandinsky, Mondrian o Malévich, sino también a ciertas mujeres solitarias, imbuidas de un rico mundo interior, como Georgiana Houghton o Hilma af Klint. La presente antología ?basada en un seminario celebrado en el Museo Guggenheim de Nueva York en octubre del 2018? examina en detalle este sugestivo fenómeno cultural a través de la fascinante figura de Hilma af Klint, cuya obra pictórica ha acaparado un asombroso interés internacional más de cien años después de su creación.
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VV.AA.
Hilma af Klint
Per Raquel Ungo
Entre 1905 y 1915 Hilma af Klint realizó una serie de pinturas no figurativas a las que llamó Pinturas para el templo. Serían los primeros cuadros abstractos de la historia del arte. Se adelantó a Kandinsky, Malevich y Mondrian, considerados hoy los padres del arte abstracto, pero a diferencia de ellos Hilma af Klint mantuvo su obra escondida creyendo que la humanidad no estaba aún preparada para verla.