Bajo el asfalto, la flor


Bajo el asfalto, la flor

En este lugar, cubierto ahora de asfalto, hubo en su día una tierra verde y altos
árboles y hasta un río de aguas sonoras. Un día, una familia de vendedores
ambulantes acampó allí. Fue León, el de la risa bonita, quien descubrió la flor.
La cuidó, evitó que los otros niños la pisaran o la arrancaran y la hizo su ami
ga. Se sentaba a su lado a ver pasar las nubes y contarle pedazos de su vida. Le
contaba lo de su vida errante, lo de la burrita Brisa, lo de Camila, cuyos dedos
un día se entrelazaron con los suyos.