Al final, te fuiste enfadada...

Al final, te fuiste enfadada...
Tras una dolorosa odisea familiar, y arrastrando una relación compleja con su madre, la autora llegó a Barcelona para trabajar en la publicidad. Fue directora de arte en agencias internacionales de referencia, pero quiso detener su trayectoria meteórica en 1971 y decidió emprender un viaje en solitario a la India. El viaje le permitió conocer al Dalai Lama y comprender la importancia de la meditación.