Vida de Guastavino y Guastavino


Vida de Guastavino y Guastavino

En 1881, sin hablar una palabra de ingles y con 40.000 dólares procedentes de una estafa de valores, el arquiítecto valenciano Rafael Guastavino viaja a Nueva York con intención de patentar allí la tecnica medieval de la bóveda tabicada. Pero ese accidentado viaje –que culímina en su participación en edificios tan emblemáticos como Grand Central Station, la catedral de St. John the Divine o el puente de Queensboro– es algo más que la enesima versión del cliche del "sueño americano". Guastavino es la demostración palpable de hasta que punto una identidad arquitectónica nacional puede naícer de un modo completamente aleatorio e inesperado.