Los genios

Los genios
García Márquez y Vargas Llosa se conocieron en el aeropuerto
de Caracas en agosto de 1967. Vargas Llosa, con sólo treinta y un
años, ya era un escritor aclamado por la crítica. García Márquez
tenía cuarenta años y había encontrado por fin el éxito con Cien
años de soledad, publicada ese mismo año en Buenos Aires. Antes
de abrazarse en el aeropuerto de Caracas e iniciar su amistad, los
dos genios de la literatura habían intercambiado cartas y lecturas
con admiración. Se hicieron amigos íntimos, incluso compadres,
como vecinos en el barrio de Sarrià de Barcelona. Contra todo
pronóstico, la amistad se envenenó y se estropeó para siempre.
En febrero de 1976, Vargas Llosa le dio una trompada a García
Márquez en un teatro en Ciudad de México, derribándolo y
dejándolo aturdido, con un ojo morado y la nariz rota, al tiempo
que le decía: «Esto es por lo que le hiciste a Patricia».
¿Qué le hizo García Márquez a Patricia Llosa, la mujer de Mario?
¿Por qué Vargas Llosa le asestó un puñetazo en la cara a García
Márquez? ¿Qué circunstancias íntimas corrumpieron aquella
amistad que parecía inquebrantable? ¿Por qué no volvieron
a reunirse ni hablarse durante décadas? ¿Por qué se volvieron
enemigos irreconciliables, incapaces de perdonarse.
Los genios, la más ambiciosa y fascinante de las novelas de Jaime
Bayly, recrea con formidables bríos narrativos los años gloriosos
en que García Márquez y Vargas Llosa fueron grandes amigos y
explora, desde las licencias de la ficción, los secretos, las felonías,
las delaciones y las iras volcánicas que dinamitaron esa amistad
que parecía irrompible. Al mismo tiempo, Los genios se presenta
como un brillante lienzo de una época literaria: un viaje a la
efervescente Barcelona de los tiempos del Boom, a la vida familiar,
los afectos, las presiones, los compromisos sociales y políticos y
los pensamientos de dos escritores legendarios, así como también
a los efectos que tuvo sobre ellos la convulsa situación de la
política latinoamericana de la época. Un mundo literario con una
trama rica, melodramática a veces, explosiva. Una trama que, si
alguna vez debía ser contada, qué mejor que serlo a través de una
pluma incisiva, rompedora y personalísima como la de Bayly.