Les nostres recomanacions i propostes

Quizá uno de los componentes que más defina el sentido en el que la imaginación y la teoría pueden elaborarse de manera diversa y no normativa en nuestra contemporaneidad lo defina el modo en el que pensamos el deseo, el modo en el que al conectarlo con lo real lo concebimos como una estructura con distintos engranajes, distintas funcionalidades, distintas posibilidades. Bajo esta perspectiva, concebir normativamente la construcción de un único tipo de deseo no solo es lógicamente impensable, sino políticamente inoperante. Deseo disidente parte de esta premisa para investigar sobre el modo en el que históricamente hemos concebido un aspecto de los muchos que componen la polaridad del deseo: aquel que se refiere a las infinitas políticas del placer que se desprenden de él, dando lugar a la capacidad del deseo mismo de “transmutarnos en la encarnación de distintos eros posibles”. De esta manera, el placer se comprende como un lenguaje mutable cuya disidencia no es únicamente contemporánea, esta potencia propia del núcleo creativo del deseo puede localizarse en distintos momentos a lo largo de la historia.  

Así, la diversidad que investiga la autora alcanza desde los mitos tipificados en la prehistoria hasta las contradicciones que las ars amandi disidentes nos han incitado a pensar: ni iberia fue una única y normativamente hispánica, ni la práctica del rezo por la mística del SXII al XVII gira en torno a un solipsismo (sino, más bien, a una posible nueva gramática sexual, similar a la que la cultura kink y asexual contemporánea pueden dibujar). Esta lectura queer del placer nos permite no solo repensar la historia sino imaginar el porvenir del deseo mismo: frente a un apocalipsis tecnofascista donde la heterosexualidad parece convertirse en el garrote de cualquier imaginario sobre el placer, la resistencia que traza el colectivo LGTBIQ+, las prácticas kink o BDSM, nos invitan a pensar el modo en el que se construye la ley y la forma en la que es posible trazar una fuga sobre ella. 

Para quien tenga curiosidad, hay más de un motivo para lanzarse a la lectura de este ensayo de Anneke Necro. El primero, gira en torno a la necesidad que reivindica la propia vía imaginativa del deseo. El segundo, la necesidad de mundanizar las propias posibilidades del placer, alcanzarlas en las calles, imaginarlas en las cuevas, bajo el silencio del rezo o las mazmorras del club BDSM, lejos de la letra y de la perspectiva académica institucional. Otra forma de gozar es posible, y a menos metros de distancia de lo que podemos pensar.