Les nostres recomanacions i propostes

El gran logro de la modernidad fue dirigir la mirada del ser humano del cielo hacia los hechos circundantes de su mundo; podría decirse que la hizo inmanente a él, transformando así las nociones de lo sacro, la esperanza y el progreso. De este modo, el tiempo de la modernidad es el tiempo de la razón instrumental, de la sistematización y la producción, de la alabanza y la protección de la mercancía. Gracias a ello, la razón ilustrada pudo iluminar los alcances y límites de la conciencia humana, pero, con ese mismo movimiento, también pudo cegarla y alejarla de aquello que precisamente la liga a este mundo.

Como pocas veces lo logra la literatura, Remaury ilumina el modo en que la modernidad ha alimentado sus propios monstruos. Nos encontramos ante un texto híbrido que reúne en un mismo espacio el imaginario simbólico, antropológico, histórico y filosófico para reflexionar y criticar el origen, desarrollo y transformación del valor de lo humano a través de «un tiempo que ve lo que sabe y cree lo que comprende, un tiempo que ha sustituido el alma por la razón, la fe por la ciencia».

Lejos de lo que pudiera parecer, El mundo horizontal no es un texto irracionalista, sino más bien una propuesta estética para recuperar aquello que da sentido a habitar en este mundo: la reincorporación de lo sagrado en una tanatopolítica que tome conciencia del horror que supone la aniquilación del Otro.