Les nostres recomanacions i propostes

En ocasiones, podemos pensar que la reiteración de la narrativa creada sobre la centralización de la lucha política en la herida identitaria pueda provocar un desgaste en la crítica situada. Sin embargo, al leer a Mombaça la reacción que provoca es justo la contraria. No nos van a matar ahora constituye un texto híbrido que confronta hipocresía estructural mediante la cual opera la violencia sistémica del arte: desde el mantenimiento del privilegio de la blanquitud, pasando por la normatividad del género, así como la del cuerpo. Una de las grandes denuncias que plantea Mombaça es como las instituciones artísticas parecen constituirse como centros de conquista de las luchas raciales y LGTBI cuando, en el fondo, operativamente siguen funcionando como dispositivos de control de la identidad de los sujetos, reproduciendo paradójicamente las violencias que las mismas instituciones simulan combatir. Accedemos, así, nuevamente a un texto que plantea la herida política como fuerza radical capaz de enfrentarse a cualquier tipo de ontología determinista del sujeto, con honestidad –sabiendo desde qué lugar está situada– y, no por ello, sin arrojo.