Adentrarse en el mundo de Juan Eduardo Cirlot es sumergirse en un universo fascinante de imágenes, poesía, mitos, religiones, símbolos y magia. Este libro, editado con un gusto exquisito, como ya nos tienen acostumbrados desde la editorial WunderKammer, recupera un texto de Cirlot en el que se sigue, con la erudición y poética propia del autor, este elemento presente en tantas culturas, desde el dios Indra, hasta los bodhisattvas tibetanos o las figuras aladas del Apocalipsis presentes en el arte románico. Desde las antiguas astrologías, con los paralelismos entre los ojos y las estrellas, hasta las creencias actuales del mal de ojo, Cirlot profundiza en la riqueza de los estratos propia de la estructura del símbolo, atendiendo ideas generales, pero también valores y particularidades de la época en que este símbolo apareció. Como nos recuerda Victoria Cirlot en el magnífico prólogo del libro, el símbolo del ojo permite al autor adentrarse en procesos de simbolización a partir de una necesidad interior, e indagar, movido por la exigencia de una comprensión más allá de la razón, en «la precisión de la imaginación como una forma de conocimiento superior y como la facultad que orientaba su ocupación espiritual principal, que no era otra sino la de escribir poesía».