Les nostres recomanacions i propostes

Luciendo una estructura realista, y en ocasiones desconcertante, donde la vejez se erige como la principal protagonista, Júlia Peró expone un temor irremediable: el paso del tiempo y las huellas que permean en nuestros cuerpos mediante diversas y reconocibles apariencias. Pues, desde las primeras páginas, el foco se centra en una concepción de la vejez caracterizada por ser una "larga enfermedad (…) [que] pesa, debilita y te hace temblar", una nueva e indeseable compañera que no se marchará hasta llevarnos consigo de la mano.

Así, con una capacidad narrativa abrumadora, Peró logra dar vida a una novela que únicamente necesita de su protagonista (Olvido) para sumergir al lector en una historia profunda, reflexiva y crítica; abordando múltiples aspectos: desde la visión egoísta y despreocupada que tiene el capitalismo acerca de las personas mayores (consideradas, más que personas, un gasto económico), hasta la supuesta necesidad femenina de atender al imperativo de los tratamientos de belleza. Ni siquiera le es necesario más escenarios que su propia casa, ni más acompañantes que la chica que en ocasiones acude a limpiar y atender sus necesidades, ni más convivientes que su gato, capaz de reproducir todo tipo de discusiones y emociones que Olvido parece inhibir.

Por otro lado, una gran característica de esta novela, por si no fuera suficiente con los temas expuestos, es la capacidad de generar imágenes con cada metáfora en la mente del lector; manteniendo un hilo conductor que desde el comienzo nos presenta con un caso más que singular: el de la hormiga de la piel. Pero… de todo esto, quizás, la pregunta que debamos hacernos es: ¿acaso todo lo percibido por Olvido es real?

En conclusión, como señala Peró en la nota de la autora, Olor a hormiga trata la historia de un amor no correspondido. Y, personalmente, considero que ha sido capaz de enamorar a cada uno de sus lectores con su primera novela, donde se puede apreciar claramente el pensamiento crítico que mantiene acerca de uno de los grandes temores que nos acechan durante milenios: la finitud del ser.