Les nostres recomanacions i propostes

«En mi conciencia una isla es un nudo de amistades y afectos» afirma el autor en uno de sus relatos. Y si bien no solamente la geografía hace al hombre, Faik nos lleva a su realidad con honestidad. Ninguno de los personajes que aparecen en esta antología aparentan ser lo que no son (incluso el propio escritor); les hace hablar como si te hablaran a ti. Te muestran sus pobres vidas sin esperar nada a cambio. Y es que un par de calles, un barrio, representan al mundo con sus injusticias y desigualdades tanto en la Turquía de los años 40, como en la calle donde vives.
 
Reconocido como uno de los escritores más importantes de la literatura turca dentro y fuera de su país, las traducciones que nos han llegado de su prosa y poesía nos acercan a este hombre insatisfecho (y quizá por eso fabulador) que anhelaba algo más, como Ícaro, y que incluso acabó destruyéndose como el propio mito. Ni el haber gozado de una situación desahogada gracias a su familia, ni el haber conocido otros países y culturas (fue traductor de Georges Simenon, y se le llegó a comparar con André Gide y Jean Genet), le bastaron para renunciar a su tierra natal y a sus iguales. ¿No sería él mismo una isla donde todo tenía cabida?