Metamor y otros poemas

Metamor y otros poemas
Rafael Alberti, con el que Bodini trabó una
sincera amistad durante sus años romanos,
dijo de él que era «un traductor genial, un
hombre genial, un poeta genial», y Carmen
Laforet lo definió simplemente como «un
poeta muy grande, muy actual y ya de siempre». Sus versos rompen de un puñetazo la
cotidiana monotonía del alma, aturdida de
inercias, y nos invitan a sumergirnos en las
entrañas de la vida, con sus colores y sus
sombras, porque «solo cuando hayamos
aprendido de los sauces / a acariciarnos lentamente / y de la luna a apostar en contra de
nosotros / podremos decir que hemos vividos dos veces».