Mar de Plata

Mar de Plata
En las primeras décadas del siglo XX, Argentina se beneficia de las exportaciones masivas de grano a
los contingentes en guerra de la Primera Guerra Mundial. El bienestar, junto con las instancias de
derechos civiles e igualitarios entre hombres y mujeres, vislumbra una costumbre burguesa, cuyo
prototipo se describe en La Comédie Humaine de Honoré de Balzac. París es la capital de las
vanguardias artísticas, literarias y el mimético puerto de arribada de los terratenientes rioplatenses. En
esta temperie cultural se delinea la personalidad de Alfonsina Storni, una mujer de aspecto diminuto y
pensativo, que manifiesta el pensamiento de las demás mujeres que se emancipan del patriarcado de
sus países de origen, predominantemente euromediterráneos. Al lado de Gabriela Mistral, de Juana de
Ibarbourou y de Juana de Asbaje, Alfonsina Storni se impone en el debate político nacional, con el
objetivo de lograr –a nivel normativo– el reconocimiento legislativo de las aportaciones creativas de las
mujeres en el sistema ocupacional y familiar. La escritora argentina, desde las páginas de las revistas
literarias y sobre todo a través de los escritos en La Nación, se compromete a promover formas
racionales de pensamiento y mesurados criterios de comportamiento por parte de las jóvenes
generaciones de mujeres