A lo largo de este profundo estudio se aborda la trayectoria vital y política de Lenin, que la autora diferencia en dos periodos: los años del exilio, casi veinte, que pasa soñando la revolución y forjando el Partido bolchevique, aunque la acción revolucionaria de febrero de 1917 se hace sin él y termina en fracaso; y la triunfante revolución de Octubre del mismo año, que toma su rostro y le lleva al poder. En tan solo cuatro años, edifica un Estado todopoderoso, reconstruye el Imperio, crea el partido mundial de la revolución e instala el comunismo en la Historia.
Mucho se ha especulado sobre su figura: ¿Fue un visionario? ¿Un criminal, responsable de millones de muertos? ¿La encarnación del mal? ¿Una víctima de los giros súbitos del devenir histórico? Sea cual sea la respuesta, se impone una certeza: fue un genio político.