Papur

Papur
La reedición tan largamente esperada de Papur atiende a un clamor bibliófilo pertinaz y del todo comprensible: era tiempo de que se recuperase ese florilegio de prosas donde Ferrer Lerín, en un idioma esplendoroso, rindió culto a sus variados vicios y pasiones: unas olvidadas genealogías hebreas alto-aragonesas, a la ornitonimia, los paisajes y los cielos de la cordillera oscense, ciertos círculos del hampa barcelonesa de los años setenta. Escritura para la celebración del mito, de la potencia y también de la oscuridad. “Surge del pozo, a los pocos instantes, con violencia inusitada, un ruido hondo, un fragor de combate que progresa hasta hacerse insoportable. Han llegado los peces. A través de corredores, de pasadizos. De algún modo han recibido la señal. La carne ha vuelto a caer desde el cielo nutricio”.