Mujeres en la noche


Mujeres en la noche

La nueva novela de Maja Haderlap vuelve a los escenarios de El ángel del olvido
(Periférica, 2019): la región de Carintia, en el sur de Austria, y el ámbito cultural,
histórico y político de la minoría eslovena que reside en aquella región, a la que
pertenece la autora. Anni y Mira son madre e hija. Ésta reside en la capital del
país, y la otra, en el pueblo que la hija abandonó al comenzar sus estudios. Una se
siente alejada de las complejas singularidades de su identidad eslovena, mientras
que la otra nunca ha dejado de reivindicarla ni de vivir acorde con su cultura. Una
ha tratado de dinamitar, mediante una formación universitaria, los patrones de las
mujeres de su familia y de su entorno; la otra, cuya existencia ha estado constreñida
por la falta de educación propia de su género y su clase social, ha guiado su vida
por la religión y el imperativo de salir adelante. La casa en la que Anni lleva décadas
viviendo, desde que enviudara siendo la joven madre de dos hijos, pertenece
a unos parientes que quieren disponer de ella, y Mira acude para convencer a su
madre de la necesidad del traslado. El viaje de vuelta a sus orígenes constituye una
ingrata inmersión en su pasado: Mira se siente de nuevo como una adolescente
que no hubiera logrado una vida emancipada más o menos liberada de la pesada
carga de sus cuitas familiares e identitarias. La relación entre Anni y Mira siempre
ha sufrido las fricciones propias de un tiempo en el que las hijas no solían ser amigas
de sus madres, pero, enfrentadas a la nueva situación, obligadas a poner orden
en sus sentimientos y a desenterrar algunos conflictos no resueltos, recorrerán
un camino de entendimiento que las llevará a un lugar desconocido para ambas.