Solo te hace falta morir en la plaza


Solo te hace falta morir en la plaza

Liebestod significa «muerte de amor». Aquí el aria final de Tristán e Isolda de Wagner se cruza con Juan Belmonte: «Se cruzan para darle voz a mi oscuridad y al origen de mis obras. Es la historia de mis raíces y la historia de mis abismos», dice Angélica Liddell. Forma parte de Historias del Teatro III, un proyecto de Milo Rau producido por el Teatro Nacional de Gante y estrenado en el festival de Aviñón.
«Tenía que llegar Belmonte, vestido de verde, extático, lleno de la emoción curva del arco en tensión, para suprimir teóricamente la violenta luz del sol y la sombra». Federico García Lorca
«Tenía que llegar Belmonte, vestido de verde, extático, lleno de la emoción curva del arco en tensión, para suprimir teóricamente la violenta luz del sol y la sombra». Federico García Lorca
Ressenyes relacionades

Angélica Liddell
Solo te hace falta morir en la plaza
Per Sergio González
Revisar los límites del arte o el concepto de éxtasis son algunos de los temas que Liddell aborda. Una visión contemporánea que choca con valores construidos en el barroco y heredados hasta nuestros días. Se genera así una sensación de vaivén entre el mito de lo español y la actualidad, que nos hace cuestionarnos la visión que tenemos hoy día de lo correcto o ético.