Egipcíaco


Egipcíaco

Egipcíaco (nombre dado a un antiguo ungüento para las llagas, pero también referencia irónica a los padres del desierto) plantea ante los ojos del lector una sucesión de radiografías con paisaje en las que su protagonista, el mismo flâneur meditativo de los anteriores libros de Martín López-Vega (siempre dispuesto, como pedía el Zorba de Kazantzakis, a ir en busca de problemas), desmenuza los distintos frentes de una crisis vital.
Egipcíaco opone a la contemporánea búsqueda de la felicidad a cualquier coste la vieja ética de la belleza y la verdad para analizar el camino andado y replantear las bases de una existencia viable.