El camino del peregrino

Viajar supone siempre abandonar un lugar para llegar a otro. El peregrino es el viajero que pretende llegar a un lugar sagrado. Para conseguir alcanzar esta meta ha de recorrer un camino y el Camino por antonomasia es el de Santiago. Las circunstancias de la peregrinación y sus alicientes han cambiado a lo largo de los siglos, pues muchos peregrinos de hoy lo hacen por motivos religiosos, otros por deporte y algunos por tener la experiencia de un viaje de veite o treinta días en soledad, en monólogo consigo mismos, con la naturaleza, con dios o con todos a la vez. El peregrino, cuando llega a Jerusalén, a Roma o, en este caso, a Santiago, se hace una serie de preguntas y tal vez ponga en solfa todas las motivaciones que le trajeron hasta aquí. Una peregrinación casi siempre termina siendo una experiencia que transforma la manera de ver el mundo del viajero y de vivir su relación con todo el resto, especialmente, con los otros. El lector de El Camino del Peregrino no solo encontrará múltiples reflexiones filosóficas y antropológicas, sino también muchas confesiones y pensamientos que dejaron su huella en todas las personas que llegaron a Santiago.