Elogio a la desobediencia


Elogio a la desobediencia

Esta colección de textos de Adam Michnik, Premio Princesa de Asturias y figura clave de la transición de su país a la democracia, es la primera antología preparada originalmente para el lector español.
Como ocurrió aquí durante la Transición, también
en Polonia tuvieron que negociar en una misma sala
los represores de una tiranía con los opositores que
habían pagado con años de cárcel el rechazo a la
dictadura. Fue en Varsovia, poco antes de la caída
de la URSS y del bloque comunista. Junto a Lech
Walesa, líder del sindicato Solidaridad, en febrero
de 1989 Adam Michnik (Varsovia, 1946), como
miembro de la llamada Mesa Redonda, donde se
firmaron los acuerdos para una transición pacífica
hacia la democracia, tuvo que saludar cordialmente
al general Kiszczak, que en 1983 había intentado
chantajearlo con su salida de la cárcel si se exiliaba a
la Costa Azul.
La respuesta de Michnik fue la misma que en marzo de 1968, tras ser detenido en una manifestación contra el régimen, le dio
al oficial de Seguridad comunista que le invitó a irse a Israel a cambio de su liberación: ¡No!
Elogio de la desobediencia, la antología de textos que publica ahora Ladera Norte, elaborada expresamente para esta edición
por el propio Michnik y su traductor, Maciej Stasinski, recorre la biografía intelectual de quien sería reconocido con el
Princesa de Asturias de Comunicación, desde sus ensayos teóricos de los 70, hasta el epitafio que escribió tras el asesinato de
Navalny y su implacable denuncia de la actual dictadura de Putin