Ira: psicología de los eneatipos

Ira: psicología de los eneatipos
La obra definitiva sobre el eneagrama comprende nueve volúmenes que reúnen todo el conocimiento generado por Claudio Naranjo y su equipo sobre los 27 tipos de personalidad
La ira se expresa como una pasión por corregirlo todo, como si Dios fuese incompetente o la vida misma se hubiese concebido de manera defectuosa. «Es como si, habiendo perdido el paraíso terrenal, el eneatipo Uno considerase esta pérdida como un error que es necesario reparar», afirma Claudio Naranjo. Su ímpetu rabioso, a menudo reprimido, y su ánimo corrector frente al vacío existencial llevan a este carácter a asumir una posición de superioridad reparadora del desapego, que considera una falta. Con ello, se erige en la autoridad y ejerce el monopolio de la razón y de la moral. Hablamos de un tipo normativo y controlador que exige disciplina, lo que le permite transformar sus deseos en reglas comportamentales. Así, se siente autorizado a modificar el contexto en lugar de adaptarse a él, en una típica actitud de «empujar el río».
Ira, octavo volumen de la obra Psicología de los eneatipos, describe al eneatipo Uno y sus subtipos como adultos neuróticamente éticos, que no tuvieron la experiencia de haber sido niños guiados y cui dados, sino que se vieron obligados a comportarse desde la más tierna infancia. Con ello, se vieron obligados a renunciar a su instintividad, emotividad y expresividad, en aras de las altas expectativas con las que los invistieron sus padres o cuidadores.