La torre de amor


La torre de amor

Esta historia está ambientada en el faro de Ar-Men, erigido sobre una roca aislada a unas 7 millas náuticas de la isla de Sein el más alejado de la costa bretona, y donde viven sus dos trabajadores, Mathurin Barnabas, hombre entrado en años y veterano en el faro, y Jean Maleux, quien se incorpora para ayudarlo. La torre y el faro son la isla, pues no hay más espacio, convirtiéndose a la vez en la frontera, donde se pone de relieve la unión y la distancia que existe entre la feminidad encarnada en el papel del mar y lo masculino representado en el faro.
En el inmenso contraste entre el faro, que coloniza toda su tierra, y el océano, que puebla el resto de su paisaje, en ese borde abismal y neurótico que nos separa de la vida, Jean Maleux va degenerando de hombre a animal mientras observa a su compañero Barnabas, embrutecido y enajenado tras décadas de aislamiento en el faro.
La historia acabará difuminando las diferencias que puedan concebirse entre lo normal y lo abyecto. Los valores, lo humano, va desapareciendo mediante el aislamiento de los personajes y la influencia del mar, esa masa incontrolable y mítica que juega a erotizar todo a su alrededor a la vez que traer muerte.