La màquina de la son

El día en que Vigilia y Olvido (personificadas en dos míticas criaturas: un murciélago y un pez) se alían para averiguar qué es el insomnio, condenan a un niño a pasar varias noches en vela. Carmelo solucionará el problema encontrando en sí mismo los recursos necesarios. Construirá una máquina especial para recordar cómo dormir, pero necesitará a sus amigos para encontrar el carburante: las zetas. Saquearán todas las zetas de la ciudad. Esta obra, creada por dos autores noveles, Lola Ribalta y David López Retamero, constituye una propuesta joven y atrevida que homenajea a Edward Gorey desarrollando la historia mediante ilustraciones en blanco y negro, condimentada con toques de humor.