Humores y Espesores


Humores y Espesores

El trabajo de Rodríguez-Méndez nace del lenguaje de la escultura, desde donde ha evolucionado en direcciones que lo vinculan con la materialidad, la semántica, la temporalidad o la fisicidad, configurando un cuerpo de obra escurridizo, difícilmente clasificable y altamente sugerente, que ha ido desmaterializándose a lo largo de casi treinta años hasta un punto en que la ausencia, la oquedad o lo omitido hallan estructura para reivindicarse, erigirse y sostenerse. Humores y Espesores se configura mediante una doble vía: por una parte, articula un recorrido sucinto a su ya extensa carrera como artista; por otra, aporta una selección de series fotográficas, instalaciones o acciones de reciente creación, algunas de ellas inéditas hasta la fecha.
Humores y Espesores confirma la relevancia de un cuerpo de obra que se ha materializado en instalaciones planteadas desde un rigor y un entendimiento del espacio poco habituales, de trabajos específicos que han condicionado durante largos periodos su día a día y el de su estudio, o de series alargadas durante más de una década, que han convivido con el desarrollo de otras y que han abierto nuevas vías de investigación, siempre desde el lenguaje escultórico, que es al que el artista consagra su práctica, sea cual sea el modo en que cobra forma.