El arte es un rumor. Michel Foucault. El filósofo de lo pequeño

El arte es un rumor. Michel Foucault. El filósofo de lo pequeño
Mi espuma biográfica se ha entrecruzado con el relato sobre Foucault. Este libro se empezó a escribir en un momento infortunado de mi vida en el que Foucault fue para mí como la tabla que el océano le llevó a Neruda a su casa de Isla Negra. Por eso, puedo afirmar que Foucault sirve para vivir. Su filosofía se dedica a estudiar , como buen journaliste, la actualidad, el presente y a preguntarse de dónde viene (de ahí el nombre de ontología del presente); por eso se define él mismo como intelectual específico y no como intelectual universal .
El interés de Foucault se dirige muy especialmente a las cosas y a las vidas pequeñas, a las vidas infames (sin fama). No son los grandes temas, ni los grandes problemas sino los juegos de poder más limitados y humildes (la locura, la enfermedad, la prisión; el poder en la familia, en la oficina, entre amantes, en el taller luchas locales, al fin y al cabo).
En estas páginas atiendo a los tres grandes temas presentes en su obra: los discursos, el poder y el sujeto. Él mismo reconoce que trabaja por círculos concéntricos , como un zoom, como las ondas que hace una piedra si la tiramos a un río; sus grandes temas se entrecruzan a lo largo de toda su obra con más o menos brillo, con más o menos presencia. No hace historia, hace contrahistoria, contramemoria; a partir del trabajo exhaustivo de archivo, trabaja discursos (Arqueología), busca los bajos fondos, interpreta ese material (Genealogía). Al preguntarse quién es el dueño del discurso y a quién le afecta, se adentra en la subjetividad.
He mostrado que es un filósofo que predica el entusiasmo, condición de posibilidad histórica de grandes acontecimientos. Ese entusiasmo, a pesar de todos los obstáculos, ha guiado mi mano al escribir este libro y espero contagiarlo a los lectores.