El sujeto anárquico

El sujeto anárquico
Leída desde sus últimos hallazgos hacia atrás, tal como hace Schürmann en El principio de anarquía, lo que la ontología de Heidegger, de la que son subsidiarios Foucault y la postmodernidad, nos acaba mostrando es su potencial an-arquizante. De dicha lectura se puede extraer una actitud vital serena, meditativa, pensante y atenta a lo que acontece, o una actitud beligerante, tensa, activa ante las posibilidades nuevas; ambas emergentes de la ontología deconstructiva que pone fin a la metafísica. La anarquía se torna entonces nuevamente una posibilidad, pero ahora, basada ya coherentemente en lo infundado y opuesta a todo fundamento último. De ahí que estos dos heideggerianos de izquierda, Schürmann y Foucault, se puedan dar la mano a la hora de plantearse responder a la pregunta: ¿Qué hacer? o, lo que es lo mismo, de ahí que coincidan en que el problema más acuciante de nuestros días sea el de dirimir la siguiente pregunta: ¿cuáles son las posibilidades y los márgenes entre los cuales puede darse la autoconstitución del sujeto práctico como sujeto anárquico en la actualidad?