Pequeñas mujeres rojas


Pequeñas mujeres rojas

Paula Quiñones llega a Azafrán para localizar fosas de la Guerra Civil. Nada más poner su pie cojo en el pueblo siente que el cielo se encapsula sobre ella y una goma invisible tira de su cuerpo para alejarla de su destino: el hotel de los Beato, ubicado junto a un cartel en el que se lee «Azufrón». Ese verano Paula mantendrá correspondencia con Luz, suegra del detective Zarco y, junto con él, uno de los personajes principales de Black, black, black: le contará sus amores con David Beato en un hermoso jardín. También le descubrirá sus temores respecto a la existencia de un delator y le relatará las leyendas familiares que alimentan el estómago del hotel.