El mundo en vilo


El mundo en vilo

Es noviembre de 1918 y el mundo es un lugar
asolado que debe reconstruirse: la guerra ha
terminado y todo debe empezar de nuevo.
Muchos proyectos ilusionantes surgen en el
mundo occidental. Virginia Woolf intenta
publicar en su pequeña editorial, Moina Michael
reparte sus míticas remembrance poppies, la
Bauhaus de Walter Gropius empieza a fraguarse
y Harry Truman monta una tienda de camisas
para hombre en Kansas.
La democracia, la ilusión artística y las ganas
de emprender de nuevo la vida despuntaban,
y Europa comenzaba a limpiar sus paisajes en
ruinas. Lo que nadie sabía es que a ese final de
la Gran Guerra lo acabaríamos llamando periodo
de entreguerras, que este repunte de ilusión se
vería truncado por otra contienda inimaginable
para los habitantes del Occidente de 1918.