Los melocotones


Los melocotones

Jack es un niño rico que llega a casa del narrador, una granja en el Gales profundo, para quedarse como huésped durante unos días. Aunque son amigos y compañeros de clase, las diferencias entre ambos niños no tardan en surgir. La vida del campo, la explosión de entusiasmo de la infancia, los juegos, los lugares prohibidos, el descubrimiento de verdades que no está al alcance de los niños, van formando una atmósfera en la que la naturaleza lo impregna todo. Y es esa misma cercanía de lo natural lo que seduce al lector desde los primeros párrafos, ya que se siente identificado con lo que va sucediendo. Incluso con el final desconcertante, que parece indicar que el mundo, a pesar de la ilusión de la infancia, sigue siendo igual.