Nusch Éluard

Nusch Éluard
Más allá de unos cuantos collages, la verdadera obra creativa de Nusch (1906-1946) fueron sus años de convivencia con Paul Éluard. En ellos, rompiendo todos los tabúes que la sociedad imponía a la mujer de su tiempo, Nusch hizo de su cuerpo una página en blanco donde el poeta proyectaba el amplio abanico de sus deseos eróticos y encontraba inspiración para su vida y sus poems. Chantal Vieuille realiza un ejercicio de recomposición biográfica sobre quien fuera icono del surrealismo gracias a las fotografías de Man Ray o Dora Maar, a los retratos firmados por Picasso, Miró o Magritte, y a los dibujos de Dalí o Roland Penrose. En él, llena de claroscuros, vibra la presencia aún bella, mágica y radiante de una de las figuras más enigmáticas de la cultura francesa del siglo XX.