Séraphine

Séraphine
La vida de Séraphine Louis, conocida como Séraphine de Senlis, resulta tan extraña y azarosa que recuerda un poco a las vidas de los santos antiguos, a aquellas leyendas doradas en las que la existencia de los propios santos es incierta, casi inmaterial.
Wilhem Uhde, descubridor de Picasso, Braque y Rousseau, se traslada a Senlis huyendo del clima opresivo de Alemania natal y se fija en el trabajo de Séraphine. El encuentro entre ambos transformará para siempre la existencia de la pintora, dando a conocer su obra en los círculos más vanguardistas y refinados de la capital francesa, pero también relegandola posteriormente a la miseria y el olvido. Séraphine, cuya obtra se compara con la de Archimboldo y Van Gogh, pasa los últimos diez años de vida internada en el hospitl psiquiátrico de Clermont-de-l´Oise, sin pintar, ajena al éxito internacional de su obra emergente, y muere bajo la ocupación alemana, en 1942.
Wilhem Uhde, descubridor de Picasso, Braque y Rousseau, se traslada a Senlis huyendo del clima opresivo de Alemania natal y se fija en el trabajo de Séraphine. El encuentro entre ambos transformará para siempre la existencia de la pintora, dando a conocer su obra en los círculos más vanguardistas y refinados de la capital francesa, pero también relegandola posteriormente a la miseria y el olvido. Séraphine, cuya obtra se compara con la de Archimboldo y Van Gogh, pasa los últimos diez años de vida internada en el hospitl psiquiátrico de Clermont-de-l´Oise, sin pintar, ajena al éxito internacional de su obra emergente, y muere bajo la ocupación alemana, en 1942.