Tres fantasías góticas. La isla del doctor Moreau. El Hombre Invi

Tres fantasías góticas. La isla del doctor Moreau. El Hombre Invi
En la primera, un náufrago nos cuenta cómo conoció al doctor Moreau, un fisiólogo iluminado que experimenta con animales en un islote perdido. En la segunda, un físico descubre una propiedad óptica que hace invisible al que ingiere cierta sustancia. La tercera, “El jugador de croquet” (1936), es una historia alegórica que narra el aparente enloquecimiento colectivo de los habitantes de una zona
pantanosa con un pasado inquietante.
«No sólo es ingenioso lo que refieren estas fantasías de Wells; es también simbólico de procesos que de algún modo son inherentes a todos los destinos humanos. El acosado hombre invisible que tiene que dormir como con los ojos abiertos porque sus párpados no excluyen la luz es nuestra soledad y nuestro terror; el conventículo de monstruos sentados que gangosean en su noche un credo servil es el Vaticano y es Lhasa. Y en “El jugador de croquet”, que describe una región pestilencial de confusos pantanos en la que empiezan a ocurrir cosas abominables, al cabo comprendemos que esa región es todo el planeta», comentó Borges con su habitual lucidez sobre estas tres historias inolvidables.