Mano de cocinero

La de Ramon Freixa es una cocina vital, desgarradora por lo que tiene de intuitivo y personal. Fruto de la constante evolución de este joven cocinero, con muchas tablas en la profesión desde su restaurante barcelonés El Racó de Can freixa, son las siempre sorprendentes combinaciones de sus platos. Ramon, investigador incansable, poseedor de un portentoso talento técnico, incorpora nuevos productos, perfecciona procesos, juega con sabores y texturas. Y todo ello, sin traicionar el origen, siempre con la tradición y el entorno como claro referente. Una cocina rabiosamente innovadora, no por decisión premeditada, sino por necesidad. De innovadora y personalísima puede calificarse también la obra fotográfica de Carles Allende. Los encuadres, enfoques, ángulos y tratamientos de las imágenes de este libro rompen con la fotografía gastronómica que hemos visto hasta el momento. Y se ajustan de maravilla a la personalidad de Ramon Freixa, son el mejor retrato de su cocina. Ramon y Carles, dos almas gemelas, dos vías de expresión artística y una sola manera de entender el Arte. La sintonía de su trabajo es evidente.