Las pequeñas alegrías

Las pequeñas alegrías
Hacer listas y tacharlas, ponerse el pijama al llegar a casa, lavar el
coche, abrir una botella de vino… Pau Arenós enumera y celebra
esas minucias capaces de hacernos dichosos a todos durante un
rato. En su opinión, el goce a tiempo completo es una tragedia
porque quedaríamos incapacitados para reconocer, al no tener
contrario, su existencia. Igual de terrible es dejar pasar
inadvertidos algunos pequeños placeres como los que recoge
este libro, que pone de mani?esto que no por discretos y
cotidianos dejan de reconfortarnos de pies a cabeza.