Cerca de ella

Cerca de ella
Carta al Otro:
¿Cómo impedir que la presencia, al instaurarse, se instale? ¿Que se atasque desde que se hace realidad y se abisma en la duración?
Los Amantes están amenazados.
Propondré pensar este «estar cerca» de la presencia, no en los términos del «ser», por tanto de la determinación; sino en los términos del entre dejando que pase indefinidamente lo íntimo entre los sujetos.
De modo que la presencia no naufrague en la fatalidad del ser-ahí que, desplegándose en su «ahí», se desactiva y desaparece.
¿Acaso no es eso lo que importa en principio para vivir dos y ex-istir?